Un blog dedicado a la Danza, y en particular al Ballet. Aquí encontrarás tips, consejos, artículos y reflexiones útiles para estudiantes, maestros y aficionados a la danza. Este blog intenta también hacer justicia a la tradición de una disciplina artística no por menos difundida menos brillante, reconociendo el papel sobresaliente que tiene la danza como medio de expresión de nuevas sensibilidades y como espacio de experimentación.
Imagen de fondo: Richard Young
La disciplina es un valor que se aprende y se cultiva, no se nace con él. Es mucho más que estar calladito en clase y ser obediente.
Una persona disciplinada habla por sí misma, se deduce lo responsable que es para organizar su tiempo, sus actividades y está al pendiente de cumplir con sus obligaciones. Su palabra es sinónimo de garantía y credibilidad ante los demás.
La disciplina es un entrenamiento que corrige, moldea, da fortaleza y perfecciona. Su misión es formar buenos hábitos y establecer una serie de reglas personales que te comprometan contigo mismo para alcanzar un ideal. La disciplina es probablemente el único camino que existe para llegar a las metas mas altas y ambiciosas, como la danza por ejemplo. “La distancia que existe entre los sueños y la realidad es la DISCIPLINA"
Hacer coreografía no se trata simplemente de poner pasos y hacer figuras. El coreógrafo tiene la responsabilidad de crear obras dancísticas que provoquen sentimientos, emociones, ideas, reflexiones en el espectador. Para llegar a ser un coreógrafo profesional, se requieren años de estudio, años de experiencia como bailarín profesional, conocimientos avanzados de música y por supuesto, dedicar la vida entera a hacer coreografía. Pero ¿qué pasa en las escuelas de danza o las academias, cuando el maestro tiene la tarea de hacer una coreografía para sus alumnos?