La disciplina. Reflexiones.

La disciplina es un valor que se aprende y se cultiva, no se nace con él. Es mucho más que estar calladito en clase y ser obediente.

Una persona disciplinada habla por sí misma, se deduce lo responsable que es para organizar su tiempo, sus actividades y está al pendiente de cumplir con sus obligaciones. Su palabra es sinónimo de garantía y credibilidad ante los demás. 

La disciplina es un entrenamiento que corrige, moldea, da fortaleza y perfecciona. Su misión es formar buenos hábitos y establecer una serie de reglas personales que te comprometan contigo mismo para alcanzar un ideal. La disciplina es probablemente el único camino que existe para llegar a las metas mas altas y ambiciosas, como la danza por ejemplo.

“La distancia que existe entre los sueños y la realidad es la DISCIPLINA"


La danza, al igual que muchas otras artes y deportes, se caracteriza por exigir una disciplina muy estricta, casi militar. De hecho, danza y milicia alguna vez fueron la misma cosa como nos explica Ibiz en su blog Teoría de la danza.
 
La persona que posee el valor de la disciplina es aquella que cumple con sus obligaciones, haciendo un poco más de lo estrictamente necesario, al grado de sacar adelante su trabajo y todo aquello en lo que ha empeñado su palabra.

"Todo el mundo odia la palabra DISCIPLINA, pero anhela los resultados que proporciona"

A menudo, el término "disciplina" puede tener una connotación negativa. Escuchamos la palabra "disciplina" y creemos que es sinónimo de obedecer o de lo contrario, recibir una sanción. Hay que entender que disciplina no significa obediencia. Muy por el contrario, la disciplina nos ayuda a abrir nuestras mentes, a ver las cosas desde otra perspectiva; como diría Martha Graham, la disciplina nos hace libres. La disciplina es el arma más fuerte y eficaz para enfrentar la vida, dentro y fuera de la danza.

“El indisciplinado en realidad es un esclavo de sus cambios de humor, de sus apetitos y de sus vicios”

Podría llenar cuartillas y cuartillas de puntos que definieran la disciplina. De manera muy resumida, he incluido los siguientes 34 para que los analicemos y reflexionemos sobre ellos.

Disciplina es:

• Llegar Puntual a clase.
• Calentar antes de cada clase, ensayo o función.
• Recordar quitarse los aretes, las pulseras, el reloj; antes de la función.
• No mascar chicle durante la clase.
• Respetar los códigos de vestimenta: la ropa limpia, las mallas rosas, el cabello recogido.
• Guardar silencio, escuchar al maestro e ignorar al que me distrae.
• Escuchar las correcciones de los demás con respeto y aprendiendo también de ellas.
• No es competir con el maestro, ni exhibirlo, ni ser arrogante. Es aprender de él con respeto, con tolerancia, con la convicción de que es un ser humano, que no lo sabe todo y que sin embargo, está dispuesto a compartir sus conocimientos.
• Apuntar en un cuaderno las correcciones que me hicieron en la clase, los ejercicios que me costó aprender, las correcciones de los demás, y repasar la lista poco antes de la siguiente clase para recordar y no cometer los mismos errores.
• Pedir permiso para entrar al salón.
• Limpiar el camerino después de la función.
• Guardar silencio mientras otro está pasando en las diagonales.
• Disciplina no es exagerar o inventar lesiones y dolores para llamar la atención de mis compañeros pretendiéndo ser un mártir de la danza. Es escuchar al cuerpo en silencio y saber detectar posibles lesiones que requieran atención, sin hacer un escándalo.
• Ser capaz de tomar el transporte público, transbordar dos veces y caminar tres cuadras bajo la lluvia para llegar a clase.
• Quedarse a ensayar cuando los demás se van de fiesta; y sin embargo, disfrutar tanto como ellos.
• Comer ensalada en lugar de pastel, asado en lugar de frito, agua en lugar de refresco.
• Hacer la tarea escolar bien y completa sin que nadie tenga que pedírtelo.
• Escribir correctamente, sin abreviar, sin sustituir unas letras por otras, sin faltas de ortografía, sin importar el tiempo que te tardes en hacerlo.
• Dar tu mayor esfuerzo por ser el mejor: en el trabajo, en la escuela, en la danza; sin importar la remuneración económica que obtengas de esto.
• Conocer el momento exacto para trabajar, para estudiar, para divertirse y para descansar.
• Ser capaz de apagar el teléfono, tablet o smartphone para pasar una tarde familiar o entre amigos.
• Desarrollar y mantener el hábito de la lectura.
• Ayudar en los quehaceres de casa sin que haya necesidad que que te lo impongan o exijan.
• Tener el valor de reconocer abiertamente que has hecho mal; aceptar el regaño, el castigo, o las consecuencias.
• Disciplina no es sumisión ni obediencia ciega. Tampoco es anarquía ni rebelión. Es cuestionar las órdenes, analizarlas y ejecutarlas cuando se tiene la convicción de que es lo correcto.
• Lavarse las manos antes de comer y cepillarse los dientes tres veces al día. Ser cuidadoso con la higiene personal.
• Revisar las cosas dos veces.
• Ceder el paso, usar el puente y los pasos peatonales, no tirar basura, respetar las normas civiles.
• Leer las noticias, estar enterado de lo que sucede y participar activamente en las cuestiones políticas, sociales y culturales de tu país.
• Pagar las deudas. Ahorrar y aprender a administrar las finanzas personales.
• Ser feliz con lo que se hace, no ver el compromiso como una carga, no molestarse cuando te piden un favor.
• Procurar ser disciplinado aun a sabiendas de que tus padres, tu familia, tus amigos y/o los que te rodean no lo son.
• No necesitar que te vigilen y controlen, porque tú mismo estás al pendiente de cumplir con tus obligaciones.
• Tener la capacidad de controlar tu lenguaje, de no usar palabras altisonantes y de cuidar la manera en que te expresas aunque la gente que te rodea no sea así.

Te reto a hacer un test personal. ¿Con cuantos de los siguientes puntos te identificas y con cuantos no? ¿Crees que realmente tienes la disciplina necesaria para ser un bailarín de verdad? ¿Serías capaz de convertirte en alguien disciplinado para alcanzar tu sueño de bailar?