ABC Danzar: La mímica y el Ballet. Parte 2.

Hoy en día, existe una tendencia a rechazar la mímica formal y estilizada que ocupó parte importante en las producciones originales de los ballets del siglo 19 como Giselle, Coppelia, El Lago de los Cisnes y La Bella Durmiente. Fue Nicholas Grigorievich Sergeyev quien en 1930 montó estos ballets en Inglaterra, utilizando la notación original de Stepanov. Las escenas tradicionales de mímica se preservaron en Europa y América, pero en la Rusia Soviética se fueron eliminando.

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Un gesto es un movimiento que transmite significado e indica un estado mental, ya sea que adopte la forma del "lenguaje de señas" formal y estilizado del mimo clásico o de los gestos más naturalistas que se encuentran en los ballets modernos. Cualquier gesto de este tipo debe realizarse con gran precisión si se quiere comunicar algo claramente con la audiencia. La importancia de un gesto de mimo debe ser la misma del port de bras correcto y académico.

Con el énfasis cada vez mayor en los aspectos más atléticos de la técnica de ballet, los estudiantes tienden a subestimar la importancia de los movimientos detallados de la mano y los gestos pequeños e íntimos. La motivación verdadera es la clave del gesto expresivo y estos gestos deben ser estudiados con tanto cuidado y tan claramente controlados como cualquier pirouette o entrechat.

Algunas reglas

Los gestos de la mímica clásica ocurren en el mismo orden que las palabras en el idioma francés, por lo tanto: "Yo agradezco a ti (I thank you)" se expresa como "Yo a ti agradezco (I you thank)" como en "Je vous remercie".

Los gestos que describiremos a continuación, están representados de una manera cortés y elegante; el lenguaje, por así decirlo, de la aristocracia. Sin embargo, siempre pueden modificarse de acuerdo con el personaje representado.
El carácter de una madre, por ejemplo, cuando habla con un niño usaría la forma más íntima de "usted" al usar su dedo índice, aunque con un movimiento suave. El dedo índice para "usted" también sería utilizado por una persona en una posición de comando hacia un inferior o de nuevo en la agresión; los campesinos también usarían el dedo índice cuando hablaran entre sí, pero no con un superior, un rey o un capitán.

Una regla importante es no apresurar los gestos; tómate tu tiempo con cada uno, enfatizando algunos más que otros. Los gestos no ocurren tan rápido como las palabras en el habla y tienen tanta importancia como la técnica, por lo hay que ir sin prisas, a través de todas las posiciones necesarias, en su ejecución.

A menos que el personaje retratado dicte lo contrario, las piernas y los pies durante los gestos mímicos clásicos no serán meticulosamente apuntados como en la clase de ballet, ni tendrán un empeine completamente arqueado, ya que no hay que distraer la atención de la actuación por una virtuosidad física.

1."Yo, a ti, agradezco"