Hablemos de... El Corsario

El Corsario, es un ballet clásico en tres actos, con coreografía de Joseph Mazilier y música de Adolphe Adam. Está basada en el poema El Corsario de Lord Byron y fue interpretada por primera vez por el Ballet de la Ópera de París en 1856. Fue un éxito inmediato y sigue siendo uno de los ballets más queridos de todos los tiempos.

Marius Petipa creó su propia versión, en la que reubicó escenas y agregó mas música con la colaboración de Riccardo Drigo, quien compuso el famoso Grand Pas de Deux integrado por el adagio, las variaciones femenina y masculina y la coda final de gran lucimiento. Se estrenó el 13 de enero de 1899. Esta versión es de la que derivan la mayoría de las adaptaciones y producciones posteriores.

El Grand Pas de Deux, fragmento de gran virtuosismo, se ha conservado hasta nuestros días como una muestra de gran técnica académica. Suele incluirse en muchos repertorios de las grandes compañías. Una de las interpretaciones mas reconocidas fue la de Rudolf Nureyev y Margot Fonteyn en el Covent Garden en una gala del Royal Ballet, el 3 de noviembre de 1962.

La historia sigue las aventuras de Conrad, un heroico corsario (una especie de pirata) que se enamora de Medora, una bella esclava griega. El ballet está lleno de escenas dramáticas, bailes espectaculares y un clímax dramático. Los personajes principales son Conrad, Medora, Gulnare, Ali y Birbanto, así como un elenco de piratas, esclavos y chicas del harén. 

El ballet generalmente se presenta con una orquesta completa, ofreciendo una mezcla de música clásica y exótica. El ballet también muestra una variedad de estilos de baile, desde el atlético y heroico pas de deux de Conrad y Medora, los juguetones bailes del harén, hasta el emocionante y peligroso duelo entre Ali y Birbanto.

El Corsario es uno de los ballet más exigentes y difíciles de ejecutar: requiere una técnica fuerte y una resistencia excepcional de sus bailarines. La coreografía está llena de piruetas complejas, saltos expansivos y un intrincado juego de pies. El Grand Pas de Deux es especialmente intenso y requiere que los bailarines dominen una amplia gama de habilidades de pareja.

Los vestuarios del Corsario también son complejos y glamurosos. Los hombres suelen llevar pantalones negros, una camisa blanca y un chaleco pirata, mientras que las mujeres visten tutús de colores brillantes con corsés y tocados intrincados. Estos vestuarios están diseñados para evocar el espíritu romántico y aventurero de la historia.

La música es una parte importante del éxito de este ballet. La partitura de Adolphe Adam está llena de drama y emoción, lo que captura perfectamente el estado de ánimo de la pieza. La música es compleja y requiere que la orquesta la interprete con precisión y delicadeza.

Suele ser trepidante y emocionante, con ritmos intrincados, melodías sincopadas y un ritmo de conducción. Durante la mayor parte de la obra, está formada por una métrica triple de moderada a rápida, con una sensación ligera y aireada. Predominan las combinaciones de metales y cuerdas, con un enfoque en los instrumentos de percusión para enfatizar la energía y la emoción del ballet. Los instrumentos comunes utilizados incluyen la trompeta, el trombón, los timbales y los platillos.

Es un ballet increíble que capturará tu corazón y te conmoverá. La hermosa música y la intrincada coreografía te cautivarán y la historia de Conrad y Medora permanecerá contigo mucho después de que caiga el telón. Es un ballet clásico que nunca pasará de moda. 

Argumento

Acto I: El bazar

El primer acto es un espectáculo lujoso y emocionante. Comienza con la entrada de un exótico barco pirata en el escenario, con una vela negra ondulante y una tripulación amenazante. Cuando la tripulación desembarca, un grupo de hermosas chicas del harén emerge y realiza un baile seductor. 

El traficante de esclavas, Lankedem, muestra su «mercancía» a diversos viandantes. La presencia del riquísimo pachá Saïd conmociona a todos los mercaderes del bazar. Lakedem, astutamente, le va mostrando primero las bellezas argelinas, luego las palestinas; aunque no le gustan al pachá, las compran otros personajes presentes. Lankedem pone ante el pachá a la irresistible Gulnara, recién capturada; subyugado por su belleza (danza de Gulnara), el pachá la compra inmediatamente y la hace que la lleven a su harén; lanza una bolsa de oro a Lankedem que se regocija (danza triunfal de Lankedem).

Pero Lankedem ha guardado lo mejor para el final: repentinamente, desvela a la espléndida Medora... El pachá queda anonadado por su belleza. Lankedem simula que no la quiere vender. Aparecen un grupo de hombres forasteros (por la vestimenta); su jefe es Conrad, el corsario. Conrad al ver a Medora queda completamente prendado de ella. 

Medora es vendida al pachá. Éste y Lankedem se van con las esclavas, y Conrad envía a su esclavo Alí y a sus hombres tras ellos.  En esta confusión general, los corsarios liberan al resto de las esclavas —excepto Gulnara, que ya se han llevado al palacio del Pachá Saïd— y, antes de que lleguen los soldados turcos, hacen prisionero a Lankedem y su tesoro.

Acto II: La cueva de los piratas

En la caverna de los piratas, Medora intenta persuadir a Conrad para que abandone la vida de bandolero y libere a las prisioneras, pero Birbanto y sus amigos no están de acuerdo, pues ellos ya pensaban venderlas y repartirse el botín. 

Se desata una pelea y Birbanto pacta con Lankedem para darle un somnífero a Conrad y así poder llevarse a Medora. El plan surte efecto y los dos se llevan a Medora mientras Conrad duerme. 

Birbanto quiere deshacerse de Conrad, pero la llegada de su fiel Alí, lo evita.

Acto III: El harén

En el palacio las odaliscas bailan para el Pachá cuando llega Lankedem con Medora, que baila tristemente pensando en Conrad. 

Conrad y sus amigos llegan a palacio disfrazados de peregrinos, incluído Birbanto, consiguiendo llegar hasta donde están las esclavas. Allí se encuentra con Medora, pero no puede creer lo que le dice sobre Birbanto, pues confía ciegamente en él. 

Cuando Medora le cuenta que le produjo un corte con el puñal en el brazo se da cuenta de que le cuenta la verdad y lo reta junto al traficante. Mata a Birbanto. Huyen hacia el barco y emprenden viaje. Conrad, Medora, Alí y Gulnara parten en busca de la felicidad. 

El Corsario es un ballet que ha deleitado al público durante generaciones. Su historia dramática, su impresionante coreografía, su glamuroso vestuario y su exquisita música se combinan para crear una experiencia verdaderamente memorable. Los fanáticos del ballet seguramente disfrutarán de este ballet durante muchos años.