martes, 17 de diciembre de 2019

Crea tu propio calentamiento antes de una función

La temporada de Cascanueces está oficialmente sobre nosotros, lo que significa que el mundo del ballet está lleno de ensayos, días de espectáculos dobles y la magia del invierno (¡tal como nos gusta!). En medio del ajetreo y el bullicio, los bailarines tienen que tomar decisiones inteligentes sobre el calentamiento, especialmente entre funciones. Si bien las compañías a menudo ofrecen clases de calentamiento, nunca se sabe cuándo puede ocurrir algo inesperado, y es importante entender cómo crear el tuyo propio.


Julia Cinquemani, bailarina del cuerpo de Ballet de la Ciudad de Miami, y el maestro de ballet Steven Annegarn del Teatro de Ballet de Pittsburgh ofrecen consejos sobre cómo crear un calentamiento personalizado:

1. Inspírate en tus clases favoritas.

Si estás tomando clases y encuentras una combinación que te gusta y que también calienta las partes de tu cuerpo que necesitas, escríbela para que no la olvides. Con el tiempo, crearás una lista de combinaciones que sabes que funcionan para ti, y no dejarás nada. ¡Tendrás una clase completa para calentar!

2. Dale a tu cuerpo lo que pide, no solo lo que se acostumbra hacer.


Crear tu propia barra significa que puedes escuchar a tu cuerpo y personalizar tu calentamiento. No pierdas el tiempo haciendo algo que tu cuerpo no necesita. Si es la segunda función del día, probablemente estés cansado. No pierdas tiempo y energía haciendo la misma barra que hiciste esa mañana.

3. Combina pasos para ahorrar tiempo.

Haz una versión abreviada de una barra completa, pero no dejes ningún paso. Una forma de condensar una barra es combinar diferentes pasos en un solo ejercicio.
Por ejemplo, puedes combinar tendus con jetés, rond de jambes con fondus, frappés con pirouettes, etc.
No te olvides de incorporar port de bras y cambré en todo momento. Es tan importante calentar la espalda y la parte superior del cuerpo como calentar las piernas.


4. Da forma a tu calentamiento de acuerdo al papel específico que bailarás ese día.

Adapta lo que haces en base a lo que bailes. Si tienes que dar muchos saltos en la actuación, sal (después de hacer la barra) al escenario antes de que se abra el telón y haz unas cuantas combinaciones de saltos primero con dos y luego con una sola pierna. Tienes que calentar tu cuerpo adecuadamente para lo que sea que estás a punto de hacer.

5. No descuides tu calentamiento, ni lo minimices aunque bailes muy poco ese día.

Calienta todo tu cuerpo. Incluso si es un papel pequeño, no es bueno salir al escenario cuando no estás preparado físicamente. Las lesiones más graves ocurren cuando no tienes calor. Todos los papeles, por pequeños que sean, son importantes y requieren un trabajo técnico para lo cual tu cuerpo debe estar bien preparado.

6. Tómalo con calma.

Trabaja despacio, empieza poco a poco y ve subiendo la intensidad. Aumenta gradualmente el ritmo de tus pasos a medida que tu cuerpo se calienta.

7. Aumenta tu ritmo cardíaco.

Es importante aumentar el ritmo cardíaco en lugar de simplemente hacer posiciones. Comienza tu calentamiento con algo que sea cómodo para el cuerpo, como abdominales ligeros. Los bailarines tienden a saltar directamente al estiramiento porque se siente bien, pero no debes hacerlo sin un flujo sanguíneo adecuado.


8. Recuerda que tu calentamiento no es un entrenamiento.


No te pongas macho. A menudo veo bailarines preparándose para grandes roles haciendo cientos de flexiones o, también llamadas, lagartijas. No hagas eso. La fatiga y el ácido láctico no te ayudarán en el escenario. Algunas flexiones podrían estar bien, pero esto no es el momento de ponerse a entrenar.

9. Date tiempo suficiente.

El calentamiento de Cinquemani suele durar unos 30 minutos. "Hace frío en el backstage, así que me caliento (botines y calentadores de piernas) y empiezo a hacer mi propia barra. Una vez que termino, me pongo los zapatos de punta y hago relevés en dos pies antes de pasar a un pie."

Cinquemani se da 15 minutos extra después de terminar su barra para salir al escenario y hacer saltos, grandes saltos y cualquier otro paso que necesite practicar antes de que se levante el telón. 


No lo dejes para el último minuto. Las cosas siempre surgen: tu disfraz puede tener problemas o cualquier cantidad de cosas puede salir mal, pero si te has dado suficiente tiempo para prepararte, no tendrás que preocuparte por si tu cuerpo está listo o no.

10. No olvides calentar mentalmente.

Visualiza exactamente cómo vas a ejecutar los pasos y piensa en las correcciones que te han dado. La mitad del éxito se debe a la preparación mental. Sobre todo si cambias de rol o personaje entre una función y otra, debes concentrarte bien para no cometer errores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario