La clase de ballet.

En la clase de ballet intervienen muchos aspectos que pueden resultar complejos e incomprensibles para un estudiante nuevo. Toda clase tiene una estructura, un porqué. Cada ejercicio tiene una finalidad. La música está diseñada para acompañar cada ejercicio de acuerdo a su calidad de movimiento y a la intensidad del mismo. 


La estructura de una clase de ballet es diferente dependiendo de la metodología y de la escuela, pero haciendo una división general, podemos decir que la clase de ballet se divide en: barra, centro y allegro.

A continuación algunos conceptos que debes aprender y tomar en cuenta durante la clase de ballet:

Barra. En este punto se aprende la parte técnica del ballet. Es uno de los puntos más importantes y más difíciles de lograr. Su correcta ejecución requiere de años de trabajo. Los principios generales del ballet clásico incluyen los conceptos de alineación, rotación, distribución del peso, postura, transferencia del peso, calidad de movimiento (lento, rápido, fuerte, suave), colocación, compensación, contrapeso y equilibrio. Es necesario aclarar que en el transcurso de la clase estos elementos no se encuentran aislados, sino interactuando unos con otros.

Stretch. Se refiere al desarrollo de la flexibilidad. Después de la barra los músculos ya están preparados para estirarlos hasta su máxima capacidad. El stretch se puede hacer subiendo la pierna a la barra o con ejercicios en el piso. Es un punto que debe practicarse mucho en clase.

Centro. Es el trabajo hecho en la barra pero ahora sin el apoyo de la misma. Intervienen nuevos factores como ubicación en el espacio, direcciones del escenario, movimientos de traslación, etc.

Adagio. Es un ejercicio que demanda una gran concentración durante su ejecución. De cadencia lenta, exige control y resistencia muscular, equilibrio, interpretación musical, y un mayor movimiento de brazos. Se ejecuta tanto en la barra como en el centro. OJO: El adagio dancísticamente hablando, no es lo mismo que musicalmente hablando. Para los músicos, el adagio es la pieza musical lenta y majestuosa que va de los 66 a los 76 bpm de acuerdo con el metrónomo. Para el bailarín es el ejercicio donde se hacen los developpés, los port de bras, los relevé lent, etc; y cuyo acompañamiento musical puede abarcar desde el andante hasta el largo.

Allegro. Al contrario del adagio, el allegro agrupa los ejercicios de mayor rapidez. Es una parte fuerte y que exige mayor resistencia, ya que el esfuerzo muscular es llevado al máximo y la técnica aprendida se pone a prueba. En el allegro están incluidos todos los ejercicios de saltos. El allegro suele dividirse en tres partes: petit allegro, allegro y grand allegro.

Giros. La asombrosa capacidad de girar es una de las características de los bailarines. Desde los primeros años, al estudiante se le debe iniciar en la técnica del giro. Durante el giro interviene la dirección de la mirada, es decir, la capacidad de “enfoque”, la correcta posición de la columna y de los hombros en relación con las caderas, entre otras cosas. Nuevamente, lo que los bailarines llamamos coda refiriéndonos a la sección de giros en una danza, para los músicos es el final de una pieza musical (la cola).

Recuerda que la danza no es solo músculo y acrobacia, hay una parte expresiva que precisamente la coloca dentro de las artes y no del deporte:

Interpretación. Se refiere a la capacidad de expresar emociones y sentimientos mediante la danza. El estudiante debe valerse de la expresión corporal y gestual para lograr transmitir sus emociones al público logrando así el objetivo máximo de la danza. La dirección de la mirada, la seguridad en sí mismo y la capacidad de autocontrol ante una situación de estrés. Este punto se debe trabajar durante toda la clase.

Ritmo y musicalidad. El alumno deberá ejecutar cada ejercicio empalmándolo correctamente con las frases musicales y no de manera aislada. Se danza dentro de la música como si ésta emergiera de la danza misma, con sus matices y sus acentos. Lo que los bailarines llamamos ritmo, es lo que los músicos llaman pulso.

Los siguientes aspectos son igualmente importantes para el desarrollo y la formación integral de un bailarín:

Presentación. El cabello bien arreglado y que no se desbarate durante la clase, la ropa de trabajo adecuada, limpia, las zapatillas limpias, sin joyas; es parte de la disciplina, es la primera impresión que recibe el público del bailarín.

Atención. Como mecioné anteriormente, el ballet es un arte que requiere un alto grado de concentración; las distracciones durante la clase, durante la ejecución de un ejercicio, afectan el desempeño del alumno.

Constancia. “El talento es trabajo” (Galina Ulanova). Un cuerpo virtuoso que no se entrena, jamás llegará a explotar sus capacidades dancísticas. En cambio, un cuerpo aparentemente sin facultades para la danza, con la constancia y el esfuerzo adecuados, puede llegar a dominar la técnica de manera asombrosa. 

Disciplina. Un alumno flojo, rebelde, desobediente o grosero, lo refleja en su desempeño dancístico. El ballet es disciplina y la disciplina es un apoyo para lograr alcanzar nuestras metas. Aquí también entran aspectos como la puntualidad, la alimentación adecuada, el respeto al maestro y a los compañeros, etc.

Independientemente de el objetivo que tengas para tí dentro de la danza (hobbie o carrera profesional) recuerda que debes practicarla siempre con el corazón y con tu máximo esfuerzo.

Reciban un saludo de mi parte esperando que este artículo haya sido de utilidad para ustedes que disfrutan tanto como yo de este maravilloso arte de la danza.