lunes, 25 de agosto de 2014

Ampollas. Prevención y Tatamiento.

Una ampolla es una señal del cuerpo, un aviso de que algo está mal. De acuerdo con Monara Dini, podóloga de la Universidad de California en San Francisco, ignorarla por mucho tiempo puede provocar que se infecte, que se lastime mucho la piel y que el tiempo de recuperación se vuelva más largo.
Las ampollas son provocadas por una combinación de fricción, presión y humedad. Cuando la piel se expone a mucha fricción en una misma zona, se forman una especie de “lágrimas”, entre la segunda y la tercera capa de la piel, mientras que la capa exterior se mantiene intacta. De manera que podemos ver una “bolsita” de líquido en la piel. Cuando la presión es demasiada, dicha “bolsita” se puede reventar y sangrar.


Aunque las ampollas no son una amenaza para la carrera del bailarín, son una molestia casi constante. Después de bailar en punta por muchos años te darás cuenta de que tu piel se ha endurecido y las ampollas serán cada vez menos frecuentes.

Elige la zapatilla correcta.
Una zapatilla demasiado grande, o demasiado pequeña puede ser la causante de las ampollas. La medida correcta de la zapatilla es esencial para prevenirlas. Ten en cuenta que los pies cambian de forma y crecen con el paso del tiempo. Si empiezas a tener problemas de ampollas que antes no tenías, es probable que tus pies hayan cambiado y necesites reajustar la medida de las zapatillas. Te recomiendo que leas el artículo: Cómo elegir la zapatilla correcta.

Evita las rozaduras y la humedad.

 
Puedes aplicar un poco de pomada de petróleo (en México se llama "pomada de la campana” o “vitacilina”) en las zonas donde aparecen con frecuencia las ampollas, justo antes de clase o ensayo, para reducir la fricción.

Para evitar la humedad, se recomienda usar un poco de talco para pies antes de cada clase; ¡CUIDADO! ¡No dejes que el talco caiga en el piso del salón o del escenario, es muy resbaloso y puedes provocar un accidente!
 

Observa de qué material están hechas las mallas con las que te salen más ampollas y de que material están hechas aquellas con las que no te salen. El algodón absorbe bien el sudor pero puede provocar rozaduras en la piel.
 

Atención fumadores: Los estudios sugieren que los fumadores tienden a padecer más de ampollas; esto probablemente se deba a que el tabaco daña la piel, la deshidrata y bloquea la circulación afectando a las defensas naturales de la piel.

Cubre las zonas problemáticas. 

Para obtener protección extra, cubre con tela adhesiva los puntos donde la zapatilla te roza o donde suelen aparecer ampollas.

Si la ampolla no ha terminado de cicatrizar, busca una marca de tela adhesiva o micropor que sea resistente al sudor. Dobla la punta de la tela adhesiva para colocar una parte sin pegamento sobre la zona lastimada y a continuación rodea todo tu dedo una o dos veces.

Recuerda que no debe quedar muy apretado para permitir la libre circulación de la sangre. Puedes también colocar un poco de gasa estéril (no te recomiendo el algodón porque se queda pegado en la humedad) en la zona y después cubrir con la tela adhesiva. En algunas tiendas de artículos de danza venden unos “dedales” hechos a base de silicona que previenen la aparición de ampollas en las zonas conflictivas.

 
Drena el líquido.

Si vas a tener un periodo de descanso o vacaciones, no es necesario drenar la ampolla. Las ampollas sanan por sí solas aunque tardan en hacerlo.
Uno de los tópicos más controvertidos en el tratamiento de las ampollas, es el momento de la decisión de drenar o no la ampolla.
En algunos casos donde la ampolla no está exageradamente hinchada, lo mejor suele ser no drenarla ni “pincharla” y dejar que el líquido desaparezca solo con el proceso de curación.
Sin embargo, en algunos casos donde la ampolla crece demasiado, suele ser recomendable drenarla. La forma menos dañina suele ser mediante la utilización de una aguja esterilizada (poniéndola en contacto directo con fuego durante un par de minutos y luego limpiándola con alcohol).
El proceso es simple si se hace con cuidado. Perfora suavemente el borde de la ampolla y presiónala para que el líquido en la ampolla salga por él. Antes y después de hacer esto, será importante que limpies la zona.
Posteriormente, asegúrate de mantener la higiene de la zona y reducir la exposición a la humedad.

Recuerda que hay que tener mucho cuidado con las infecciones, únicamente se drena la ampolla si el líquido en su interior es claro. Si no es así, consulta inmediatamente con el médico.
 

Después de sacar todo el líquido, permanece con el pie descubierto toda la noche. Unta alguna pomada esterilizante antes de cubrirte los pies al otro día.

Para evitar rozaduras o presión, puedes usar una almohadilla con orificio (almohadilla para callos) para que tu ampolla no se lastime más.



Pon atención a cualquier signo de infección: si el dolor se extiende más allá de la zona de la ampolla, un enrojecimiento exagerado en la zona, pus en la ampolla, etc; consulta inmediatamente con el médico.


No elimines los callos

Los callos consisten en el engrosamiento de determinadas zonas de la piel y en los bailarines suelen ser muy habituales en diferentes partes del pie, especialmente en el trabajo de puntas. Son causados por presión o fricción repetida en el punto donde el callo se desarrolla.
Aunque son desagradables a la vista, pueden ser funcionales para un bailarín que quiere evitar problemas con las ampollas y tener una función de protección extra en sus pies.
El engrosamiento y endurecimiento de la piel en donde aparecen los callosidades, pueden contribuir a evitar la aparición de ampollas en dichas zonas. Controla que tus callos no crezcan en forma desmedida, pero no los elimines. Te ayudarán a prevenir ampollas.

Descansa y consiente.

No olvides que el descanso tiene un extraordinario poder curativo. Se recomienda sumergir los pies en agua tibia con sales de magnesio todas las noches antes de dormir, o por lo menos los fines de semana. Incluso si tus pies se encuentran bien, esto puede ayudar a reducir la hinchazón de los pies cansados. Durante los periodos de trabajo más intenso, funciones, ensayos, etc; se recomienda caminar lo menos posible después de clase o ensayo. 

El contenido de este artículo es únicamente para información general. No se debe usar como un sustituto del consejo de un médico o cualquier otro profesional de la salud. ABC Danzar no se hace responsable de diagnósticos hechos por usuarios, basados en el contenido de esta página. ABC Danzar se abstendrá de responder preguntas o comentarios cuya consulta sea preferible hacerla al médico o al especialista. Siempre consulte a su médico si de algún modo está preocupado por su salud. 

 

2 comentarios:

  1. Hola, quería saber algo sobre los protectores. He visto bailarinas que a parte de un protector, ya sea de tela o silicona, se pone antes un trozo de tela liado que cubre el metatarso y los dedos. ¿Qué función tiene? ¿y de qué material suele ser? Gracias.

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  2. hola quería saber donde consigo las zapatillas punta capezio con alma y cartón
    resistente .soy de Peru

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