Uno de los
ballets más antiguos que se conocen, La Sylphide, merece atención
especial no solo por su importancia histórica, sino porque fue una obra
que cambió para siempre al ballet:
- El ballet se independizó de la ópera
- A partir de este punto, las obras se llenaron de personajes como sylphides, cisnes, willis y pájaros de fuego; combinando el mundo real con el fantástico
- Las bailarinas bailan en puntas por primera vez
- Las bailarinas son cargadas por sus partners como si flotaran mágicamente.
- Comienza la era romántica en el ballet.
- Se inventa el tutú romántico, punto de partida para el tutú como lo conocemos actualmente.
Ballet en dos actos con música de Jean Schneitzhoeffer, coreografía de Philippe Taglioni, guión de Adolphe Nourrit, escenografía de Pierre Ciceri y vestuario de Eugene Lami.
Se estrenó en el Théatre de l’Academie Royale de Musique, en París, el 12 de marzo de 1832; con Marie Taglioni como La Sylphide y Mazilier como James.
Marie Taglioni interpretó el rol principal cuando el ballet se presentó en Londres (1832), en San Petersburgo (1837) y en Milan (1841). La Sylphide se presentó por primera vez en Estados Unidos el 15 de abril de 1835, con Mademoiselle Céleste en el rol principal.
En 1836, el Royal Danish Ballet presentó La Sylphide con una versión de Auguste Bournonville y música de Herman Lovenskjold, versión que actualmente, sigue formando parte del repertorio de la compañía y que es la que conocemos hoy en día, también conocida como La Sylphide y el Escocés para diferenciarla de la original de Taglioni.
En 1946, el Ballet des Champs-Elysées de París, reconstruyó La Sylphide de Taglioni, con Nina Vyroubova y Roland Petit en los roles principales. La Sylphide fue un éxito por toda Europa, llegando incluso a influir en la moda. Hubo un turbante "sylphide", las mujeres se peinaban a lo "sylphide" y Victor Hugo compuso versos en su honor.
El vestido que Eugene Lami diseñó para Marie Taglioni significó un gran cambio en la forma de vestir a las bailarinas. El talle ajustado, con mangas cortas muy finas y fruncidas. Falda ligera y amplia a la altura de las rodillas. El cabello, peinado con raya en medio, partido en dos bandas lisas hacia atrás y unidas en la nuca con un chongo. Las mallas rosas y zapatillas rosas de raso. Era el ser inmaterial de la leyenda, el cuerpo humano lanzado a una expresión abstracta.
Marie Taglioni fue la primer bailarina en subirse a las puntas, pero éste no fue un fenómeno fortuito, sino preparado através de todo el siglo anterior, donde los bailarines iban ascendiendo cada vez más alto sobre los tres cuartos de punta. Las puntas se convirtieron en la base de la nueva escuela femenina y calaron tan hondo, que han sobrepasado los límites de la época romántica llegando hasta hoy.
En el romanticismo, pues, las puntas dieron a la danza femenina su mayor elevación y el aparecer como un ser etéreo convenía al carácter del libreto imaginado por los escritores de entonces. Sin embargo, este fenómeno fue la destrucción de la danza masculina. La bailarina tuvo necesidad de un apoyo y en eso se convirtió el bailarín perdiendo protagonismo.
Argumento
Acto I
La Sylphide es una historia de amor de la antigua Escocia.
La primer escena toma lugar en la sala de una cabaña. Es el día de la boda de James Reuben, un joven campesino que vive con su madre y está comprometido con Eiffie.
James duerme en el sillón mientras que entra la Sylphide, una criatura etérea de gran belleza que se hace visible solo para James. Él, hipnotizado por la visión, intenta atraparla, pero ella huye por la chimenea. Mientras tanto, Gurn, otro joven campesino, sueña con Eiffe, su amor secreto y a quien perderá ese mismo dia cuando se case con James.
James despierta a Gurn para preguntarle por la Sylphide: ¿fue real? ¿la viste? ¿cuanto tiempo hemos dormido? Gurn, avergonzado por su propio sueño, no responde.
Eiffie aparece en escena junto con la madre de James. Llegan las amigas de la novia con regalos y en el alboroto, nadie se da cuenta que James mira tristemente el lugar donde vio a la sylphide por última vez.
Llega Madge, la bruja del pueblo, quien lee la fortuna a Eiffie y le dice que su novio no la ama. James la echa de su casa pero ella promete vengarse. Cuando Madge se marcha, Eiffie se acerca a James y le dice que no cree una sola palabra de la bruja y que esta segura de su amor. Es momento de que la novia se prepare para la boda así que las mujeres se retiran a las habitaciones.
James no puede dejar de pensar en la Syphide cuando de pronto, se da cuenta de que ella está en la ventana.
Llegan los invitados y comienza la fiesta. Mientras los novios bailan, regresa la Sylphide, que solo puede ser vista por James. El pas de deux se convierte en un pas de trois: cada movimiento de Eiffie es imitado por la Sylphide y James no puede dejar de mirarla. Comienza el ritual de la boda, los novios van a intercambiar anillos pero cuando James va a colocar el suyo en la mano de Eiffie, la Sylphide se lo arrebata y se lo lleva, James corre tras ella dejando a Eiffie en un mar de lágrimas y a Gurn tratando de animarla.
Acto II
Cuando se levanta el telón, es de noche en el bosque.
Madge, junto con sus hermanas brujas, danzan y hacen sus rituales para invocar a los demonios y que les obedezcan. Saca un velo del caldero y le hará creer a James que es una prenda mágica y que solo con ella podrá atrapar a la Sylphide.
James y la Sylphide entran en el bosque y ella le muestra su reino encantado, aparecen sus hermanas sylphides que bailan alrededor de los enamorados. James no entiende porqué la Sylphide aparece y desaparece constantemente, él quiere tenerla siempre a su lado.
Regresa la Sylphide, ve el velo y él se hace del rogar antes de envolver los hombros de ella con él, rompiéndole las alas. La Sylphide muere en brazos de un James arrepentido.
La bruja aparece junto con Effie y Gurn, seguidos de los invitados, que le siguen buscando, pero no le ven. Un grupo de sylphides se llevan volando el cuerpo sin vida de su hermana. James se derrumba y muere mientras la bruja disfruta de su venganza. El mal ha triunfado.
Se dice que James es el más inmaduro de los protagonistas en los ballets románticos. Es un idealista, un poeta. Cuando trata de hacer de la Sylphide una mujer real, el muere. Sin su sueño, el no puede seguir existiendo. A diferencia de James, Albretch en Giselle es mucho más maduro. Se da cuenta de que ha hecho algo terrible y tiene que pagar por ello. Si logra sobrevivir a una noche con las Willis, saldrá de ahí como una mejor persona. Paga el precio que James nunca paga, sin embargo, James muere y Albretch vive.
Marie Taglioni
Bailarina sueca nacida en 1804, la más importante de su tiempo. Estableció el estilo delicado y etéreo característico del ballet romántico. Nació en Estocolmo el 23 de abril. Estudió con su padre, el coreógrafo italiano Philippe Taglioni, y con Jean-François Coulon en París. Debutó en Viena en 1822. Entre 1829 y 1837 fue primera bailarina de la Académie Royale de Musique de París.
Interpretó el papel principal en La Sylphide (1832), actuación que inauguró la era romántica en el ballet. Con esta interpretación se convirtió en la primer mujer que bailó en puntas. Al mismo tiempo, introdujo el tutú romántico y el corpiño ajustado que se convirtió en el vestido clásico femenino del ballet del siglo XIX.
Desde 1837 hasta 1842 fue la primera bailarina del Teatro Bolshói. A lo largo de su trayectoria estrenó, entre otros ballets, Gerta, reina de Elfrides (1842), La Péri (1843), Pas de quatre (1846) y Jugement de Pâris (1846). Tras retirarse como bailarina en 1847, fue nombrada Inspectrice de Dance de la Ópera de París. Falleció el 24 de abril de 1884 en Marsella.
Marie taglioni. Coloured Lithograph, circa 1831. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario