jueves, 21 de enero de 2021

Nunca dejes de bailar. Asegura tu carrera década tras década.

Durante los últimos tiempos, algunos bailarines han demostrado que la danza ya no es necesariamente una carrera corta. "El mito de que tienes que dejar de bailar una vez que llegas a los 30 años está desapareciendo", dice Julia Iafrate, fundadora de la clínica Columbia Dance Medicine en la ciudad de Nueva York.
Sin embargo, mantenerse saludable durante toda la vida, requiere constancia y trabajo duro. Cuidar adecuadamente de tu cuerpo te asegurará que puedas seguir bailando todo el tiempo que quieras.


En tu adolescencia

  • Complementa tu entrenamiento con pesas: es útil incorporar el entrenamiento con pesas y cardio en tus rutinas, para desarrollar una fuerza equilibrada en todo el cuerpo y prepararte para las demandas físicas de la danza, dice Kendall Alway, fundador de SF Performing Arts Physical Therapy. Señala en un estudio que, después de completar un programa de entrenamiento de fuerza, los bailarines de ballet eran más fuertes, tenían más resistencia e incluso demostraron mejoras en la técnica, sin ganar "volumen", así que elimina ese mito de tu mente. Es recomendable hacer pesas dos veces por semana.
  • No abandones otras actividades: según Iafrate, la hiperespecialización en los atletas jóvenes en realidad puede ser perjudicial, lo que potencialmente los hace más propensos a lesiones a medida que envejecen. Cultivar otros intereses atléticos aparte de la danza, te mantendrá más saludable e incluso puede ayudarte a ser un mejor bailarín.
  • Busca asesoría médica: Aunque estés sano y no tengas lesiones, busca el consejo de un profesional dentro de la medicina de danza. "El contacto temprano con un fisioterapeuta, especialmente un fisioterapeuta de danza, puede marcar una gran diferencia", dice Alway. Pide asesoría profesional sobre prevención de lesiones.
  • No te estires demasiado: ¿A veces sientes una disminución en tu flexibilidad? Esto es completamente normal, y se debe al crecimiento propio de tu edad. En lugar de estirar demasiado y arriesgarte a lesionarte, ten paciencia, tu flexibilidad volverá. Concéntrate mejor en perfeccionar tu técnica.
  • Escucha a tu cuerpo: aprende la diferencia entre un buen dolor (dolor que proviene de trabajar duro y fortalecerse) y el dolor que indica una lesión. No dudes en buscar ayuda si experimentas un dolor crónico, fuera de tu control e interfiere con tu desempeño.
  • Asegúrate de comer lo suficiente: la desnutrición puede provocar una deficiencia energética importante. Esta condición puede afectar a bailarines de todos los sexos. Puede provocar un desequilibrio hormonal, una curación lenta de una lesión, puede afectar el crecimiento, provocar una baja densidad ósea y períodos perdidos en las niñas.
  • Aprende de los mayores: es importante a tu edad, adquirir el mayor conocimiento posible. Aprende de los bailarines mayores y más experimentados, escucha a tus maestros y coreógrafos y aplica día con día las correcciones que te den para progresar en tu técnica.
  • Adquiere experiencia: no dejes pasar cualquier oportunidad que se te presente para bailar en un escenario. La experiencia escénica es muy importante y aunque de momento tengas que bailar gratis, será en beneficio de tu carrera dancística.


En tus 20s

  • Entrena con inteligencia: a medida que te adentras en la vida profesional, mantén tu entrenamiento constante, siempre calienta adecuadamente antes de bailar y complementa tu danza con el gimnasio. Considera trabajar con un entrenador si te sientes algo inseguro y no tengas miedo de probar cosas nuevas. "El entrenamiento en danza es muy repetitivo y puede volverse mundano. Usa complementos, otros deportes e incluso otros estilos dancísticos para divertirte", dice Iafrate.
  • Encuentra y forma tu equipo médico: "Los bailarines profesionales necesitan un equipo de atención médica", dice Alway. Como mínimo, los bailarines deben establecer relaciones con un médico deportivo, un fisioterapeuta, un nutriólogo y un profesional de la salud mental. También puede ser útil buscar otros profesionales, como masajistas y acupunturistas.
  • Planea tus finanzas: muchos bailarines enfrentan limitaciones financieras que pueden tener efectos negativos en su carrera. Los problemas de dinero también pueden mantener a los bailarines fuera de clase, dice Risa Steinberg, quien enseña en Juilliard. "Puede ser muy desafiante, pero ya sea una clase tradicional o simplemente tú solo en el estudio o el gimnasio dándote una clase, tienes que mantener tu cuerpo", dice. Si tus padres no pueden financiar tu carrera dancística, busca un empleo secundario que te permita hacerlo tu mismo. Cualquier empleo de medio tiempo puede servir, empleado en una cafetería, en un restaurante de comida rápida, en la tiendita de la esquina, lavar autos los fines de semana. Busca clases económicas, escuelas de arte del gobierno, casas de cultura, etc, pero no dejes de entrenar. Infórmate sobre becas y apoyos para artistas. Ahorra también para el futuro, piensa que el trabajo de un bailarín no está asegurado, ahorra lo suficiente para que puedas subsistir en los periodos en los que haces audiciones y buscas contratos.
  • Audiciones: si ya tienes varios años de estudio y experiencia, es momento de dar el siguiente paso y buscar experiencia profesional. Haz audiciones para buscar un lugar en alguna compañía profesional, en algún musical o en algún montaje temporal. Relaciónate con bailarines que ya tengan experiencia profesional y aprende de ellos.
  • Descansa: "Necesitas dos días libres por semana", dice Iafrate. Trata de dormir un mínimo de ocho horas por la noche. En temporada de funciones, administra tu energía para decidir cuando marcar y cuando bailar al 100%


En tus 30s


  • Cura tus lesiones: el dolor que has ignorado puede alcanzarte a los 30 años. "Yo lo llamo acumulación de lesiones", dice Iafrate. "Tienes una lesión que conduce a una segunda. Si ignoras eso, conduce a una tercera lesión. Al igual que una cebolla, a veces tenemos que pelar una capa a la vez para ver qué está pasando", dice. Cuando tengas dolor, no lo ignores. Y tómate el tiempo para llegar al fondo de cualquier problema crónico que estés experimentando. Las lesiones también pueden tener un costo psicológico, así que toma eso en cuenta al planificar tu recuperación.
  • Controla tu cuerpo: desarrolla una práctica de escaneo corporal para mantenerte en sintonía con lo que tu cuerpo necesita, sugiere Sharon Milanese, exdirectora de ensayo de Lucinda Childs Dance Company. Tómate un tiempo todos los días para comprobar cómo te sientes, ya sea que estés tomando clases o no. 
  • Entrenamiento de fuerza: a medida que los bailarines hiperlaxos envejecen, la fuerza muscular se vuelve cada vez más importante para la estabilidad de las articulaciones, dice Iafrate, así que no escatimes en el entrenamiento de gimnasio y en un calentamiento adecuado. A medida que se establecen en sus carreras, muchos bailarines también buscan certificaciones como docentes y/o en entrenamiento personal: Pilates, Gyrotonic y otras modalidades. Además de complementar sus ingresos, Alway dice que esto puede brindarle más recursos para cuidar su propio cuerpo a medida que envejece.


En tus 40s


  • Ajusta tu enfoque: utiliza el conocimiento que has adquirido para realizar los ajustes necesarios en tu enfoque de la danza. "Se hace más difícil bailar sin molestias a medida que se envejece. Sin embargo, otras cosas se vuelven más fáciles, porque sabes exactamente cuánta energía necesitas poner en ciertos movimientos", dice Milanese. "Por ejemplo, es más útil pensar en respirar completamente y moverme desde mis huesos, en lugar de pensar en iniciar el movimiento desde los músculos".
  • Respeta tu rango de movimiento: en términos generales, la flexibilidad disminuye entre los 30 y los 40 años, dice Iafrate, y los huesos pueden empezar a tener problemas, lo que puede limitar aún más la movilidad. Sé realista acerca de cómo puedes adaptar el tipo de baile que estás haciendo.
  • Reconsidera tu horario: los bailarines que tienen horarios de actuación exigentes en sus 40 deben estar más atentos a tomarse un tiempo para descansar y recuperarse. Sin embargo, según Alway, los bailarines que hacen la transición a un horario más a tiempo parcial en realidad encontrarán que necesitan hacer ejercicio con más frecuencia fuera del baile para no experimentar una disminución en su nivel de condición física.
  • Controla cualquier dolor: "Los bailarines suelen tener una tolerancia al dolor extremadamente alta y, a medida que se envejece, hay una disminución en esa tolerancia. Es tu cuerpo que grita: '¡Oye, estoy herido!' "dice Iafrate. Trabaja con el médico para controlar el dolor, no trates de encubrirlo.


50s en adelante


  • Continúa con el entrenamiento de fuerza: "A partir de los 50, hay algunos cambios hormonales importantes", dice Alway. Para las mujeres, la menopausia provoca una reducción significativa de los niveles de estrógeno, lo que puede llevar a una disminución de la densidad ósea. Considera hacerte un examen óseo para detectar a tiempo cualquier problema. La masa muscular también tiende a disminuir después de los 50. Una buena rutina de entrenamiento de fuerza ayudará a abordar ambas preocupaciones.
  • Manténte al día: "La medicina de la danza ha llegado tan lejos, y hay mucha más gente haciendo una gran investigación", dice Iafrate. Si estás lesionado, intenta encontrar proveedores de atención médica que se especialicen en el tratamiento de bailarines y manténte actualizado con la información más reciente para saber qué preguntas hacer.
  • Sigue tu instinto artístico: en lugar de centrarte en cosas que quizás ya no puedas hacer, deja que tu experiencia funcione a tu favor. "La experiencia te da más opciones. Si en algo no te sientes tan disponible físicamente, tienes opciones sobre cómo navegar por eso. Escucha tu instinto", dice Steinberg.

 

 

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